Facebook
COVID COVID

2MOVE: MOVIMIENTO DOBLE. ESTÉTICAS MIGRATORIAS

(08.03.2007-29.04.2007)

ORGANIZAN: DPTO. ARTES VISUALES, BANCAJA

PRODUCEN : CARM - Zuiderzee Museum in Enkhuizen, (Holanda).

Para los comisarios, la crítica cultural y artista holandesa Mieke Bal y el crítico y escritor Miguel Ángel Hernández-Navarro (comisarios de la muestra), la exposición pretende articular visualmente el vínculo inherente entre las consecuencias estéticas del fenómeno de la migración y la estética específica del medio del vídeo.

A través del vídeo se muestran los encuentros y negociaciones que tienen lugar entre las culturas de partida y destino en las sociedades mixtas actuales. Lo migratorio, por tanto, no se circunscribe únicamente al fenómeno social de la migración, sino a una suerte de condición propia de la experiencia contemporánea, que la exposición pretende captar en su incesante movimiento.

- El “aspecto” corriente, banal y a veces abyecto del día a día urbano y la normalidad cotidiana, visible en las obras de Conce Codina, Gary Ward o Javier Pividal.

- La hetero-temporalidad de un mundo acostumbrado a pensar en términos de progresión, tomando en consideración culturas menos obsesionadas con esa estrecha temporalidad lineal, como acontece en las obras de Jesús Segura.

- La “asincronicidad” y la colisión de tiempos y tecnologías que pertenecen a mundos y estructuras socioculturales diferentes, y que provocan una desnaturalización del movimiento y de la imagen presente, por ejemplo, en William Kentridge o Ursula Biemann.

- La superficie o “piel” de lo visual, la opacidad en apariencia transparente del vídeo, que genera un ángulo ciego, como sucede, por ejemplo, en la exploración de la piel como acceso al rostro de Célio Braga y la experimentación de Roos Theuws con la piel del vídeo.

- La distancia y la cercanía, lo que podríamos llamar el “encaramiento”: el vínculo entre el habla –no sólo como un “dar voz”, sino también como un escuchar y responder– y el

- rostro, convirtiendo el clásico “espejo del alma” en una “inter-faz”, presente en los rostros de las madres de Mieke Bal, la cara del artista entrevistado de Daniel Lupión, o los rostros de todos aquellos interrogados por Pedro Ortuño o Melvin Moti, entre otros.

- El corte, o ruptura, entre movilidad y sedentariedad, encarnada en la discrepancia entre una dudosa forma de visibilidad de los emigrantes en Occidente y la ausencia de los que se ha dejado atrás, encarnada del modo más conmovedor en las madres separadas de sus hijos, cuyos ejemplos palamarios los encontramos en Measures of Distance, de Mona Hatoum, o en Mimoune, de Gonzalo Ballester, basado en la estética del vídeo doméstico.

- La transformación de los modos de intimidad y de las maneras de habitar el hogar y la comunidad, presente desde el interior público de 8till8 de Gary Ward, hasta la reunión intraducible de Lunch, de Doroszuk, pasando por la privacidad “inquietante” de Keren Citter.

- La contemporánea construcción social de los estereotipos y narrativas, en la frontera entre la realidad y la ficción, como sucede con Hostage de Walid Raad, el nacionalismo deportivo de Three Stadia, de Zen Marie, o la memoria traicionada y reimaginada de Stories from Surinam, de Melvin Moti; o, incluso, la nostalgia por unos modelos de producción perdidos, tal y como se observa en Colony, de Cinema Suitcase.

- La presencia, en última instancia, de la metáfora del agua como lugar del “doble movimiento”, y también del lugar de tránsito, a medio camino de las cosas, entre el pasado y el futuro, como ocurre con los balseros de Pedro Ortuño, el recuerdo de la catástrofe del Katrina de Liza Jonhson, el agua limpiadora de Kentridge o el simple fluir hipnótico de Vidéau, de Mona Hatoum.

En total, 2move recoge 25 obras de 20 artistas de generaciones y orígenes diferentes.