(03.02.2012-31.07.2012)
El arte de Markus Schinwald ha sido definido como “Teatro de emociones”, así definió un crítico el arte de Markus Schinwald. Es un artista contemporáneo de carácter singular, entre cuyos intereses se incluyen la reinterpretación de los mitos y las relaciones humanas. ¿Cómo surgen y se intensifican la tentación y el deseo en un contexto escenificado? La estética de Schinwald es esencialmente teatral y se manifiesta en instalaciones, performances y baile. Además, tiene visiones complejas de cómo han de presentarse las obras y a menudo se encarga de crear el entorno de las piezas y el diseño de la exposición.
Es conocido por sus pinturas históricas modernizadas con complementos innombrables y pastiches de grabados de estilo Biedermeier, vídeos/películas, calzado sometido a extrañas deformaciones, zapatos y complementos poco adecuados para ponerse y que resaltan cierta función, y compilaciones narrativas que dependen en alto grado de la evolución histórica de la imagen y la conciencia del cuerpo. Además de la anatomía humana, Schinwald puebla sus historias de animales, híbridos y marionetas, para animar y representar la función comunicativa del cuerpo. Sus vídeos, objetos, cuadros y pinturas apuntan a mitos históricos, al psicoanálisis y a diversas teorías de la cultura.
Mediante diferentes manifestaciones y expresiones del cuerpo, de lo físico, Markus Schinwald se propone definir la existencia humana y, al mismo tiempo, permitir al espectador vivir una experiencia. Reinterpretando mitos históricamente determinados y suplantando modos de comportamiento humano y actitudes establecidas, las obras de Schinwald ofrecen un nuevo marco interpretativo para ciertos elementos del patrimonio cultural.
Para su primera exposición individual en España Markus Schinwald presenta Animal Works, una instalación ex profeso realizada para la Sala Verónicas.
Actualmente, la atención del artista se centra en diseñar y reordenar el espacio expositivo a modo de escenario, tomando como punto de partida los pros y contras del lugar en el que tendrá lugar la exposición. En este caso, el peso de la historia y la gravedad de la antigua iglesia del s. XVIII le han llevado a centrar la mirada del espectador en dos escenarios muy definidos.
Siguiendo experiencias anteriores como los acuarios realizados para su exposición en el Kunstverein Hannover, ha creado dos descomunales terrarios a modo de escenarios, uno con tortugas y el otro con camaleones, siendo esta la primera vez en la que sus escenarios no son activados por performers humanos. En ellos estos animales actúan como actores y crean su hábitat en estos extraños habitáculos, movimientos imperceptibles en el caso de las tortugas y mimetización-desaparición en el caso de los camaleones.
Los terrarios contienen un mundo teatral inesperado, mágico y sorprendente, decorado con muchos de los elementos tradicionales en la obra del artista, entre los que se incluyen sus pinturas intervenidas y algunos de sus videos. Los muebles incluidos han sido seleccionados tras su estancia en Murcia, rastreando y escarbando entre traperos, anticuarios y tiendas de objetos de segunda mano.
