La exposición reúne la obra de una amplia nómina de fotógrafos de la región desde 1940 hasta nuestros días.

La exposición completa la revisión de la historia de la fotografía en la Región iniciada hace dos años con la muestra “La imagen rescatada. La Fotografía en la Región de Murcia, 1863-1940”. En esta ocasión, la labor de recuperación del patrimonio fotográfico no se encuentra en el estatus de “rescate” de aquella primera parte, sino más bien en el de sistematización y rigor para ofrecer por primera vez una visión histórica y global de la fotografía en la región.

Después de cuatro años de labor investigadora y de una primera muestra en la que todos los visitantes pudieron contemplar de forma prácticamente inédita la obra de los fotógrafos Fernando Navarro, Gustavo Gillman, José Martínez Salinas, Miguel Ferrer Colomer, etc. además de las numerosas imágenes que habían quedado olvidadas en diferentes archivos, baúles y álbumes familiares, se presenta una selección de unas 250 fotografías de más de un centenar de autores.

Para su exposición se ha contado con las salas de la Comunidad: las salas de la Casa Díaz Cassou y la sala Verónicas. Ante la falta de un espacio de dimensiones mayores que unificara la visión de la muestra, la organización de las salas se ha planteado en relación a las necesidades espaciales de las obras y en base a un discurso cronológico. De esta forma, el recorrido comienza en la sala sótano de la Casa Díaz Cassou con los años cuarenta y cincuenta suponiendo un reflejo fiel de la posguerra española desde fotografías de actos sociales a la importancia del retrato de estudio, continúa en la sala de la planta baja con los años sesenta y setenta hasta la llegada de la democracia, y termina en la primera planta de la Díaz Cassou y en la sala Verónicas con lo ocurrido desde 1975 a la actualidad. Esta última parte presenta una variopinta panorámica que reúne desde fotografías documentales a los diferentes géneros del medio: del retrato a la fotografía de arquitectura, del reportaje para prensa a la imagen publicitaria. Hay que destacar que en la sala de la planta baja se encuentra una sección que corre paralela al planteamiento cronológico del resto de las salas, “Mirada ajena. Mirada ausente”, que constituye un homenaje a aquellos que se fueron y a aquellos que vinieron a fotografiar nuestra región.

La separación forzosa en dos salas de lo ocurrido en los últimos casi treinta años se consideró interesante porque, de alguna manera, evidenciaba espacialmente lo acontecido en la fotografía a partir de los años setenta. Es decir, en este momento se inició un período de reflexión en el mundo del arte en el que se cuestionaron las posiciones puristas y en el que la institución arte se abrió a nuevas tendencias.

Los “Nuevos comportamientos fotográficos” se encuentran representados en Verónicas de forma significativa recorriendo planteamientos que van desde la manipulación manual o digital de la imagen, su ensamblaje con otros elementos que la hacen escapar de su presunto estatus de bidimensionalidad inviolable, la exploración de nuevos formatos o soportes, la experimentación de las múltiples posibilidades de la fotoquímica, la apropiación de imágenes ajenas, etc.

Comisario: Juan Manuel Díaz Burgos.

Comisarios “Nuevos comportamientos fotográficos”: Isabel Tejeda Martín y Pedro Medina Reinón.

Organizada en colaboración con la Caja de Ahorros del Mediterráneo