(17.12.1999-28.01.2000)

La pintura de Rosa Martínez-Artero nos habla del silencio de las cosas. Espacios semivacíos en los que misteriosos personajes están envueltos en densas atmósferas con una gran carga poética y una  gran calidad plástica, madura y convincente.

Oscuros interiores delicadamente penetrados por la luz. Personajes solitarios en imprevisible diálogo con una estancia, presencias que dialogan sin palabras acerca de lo que no puede nombrarse, la luz, el vacío, lo que asoma sin ser visto.

Grises, sienas, ocres, tierras, paletas antiguas despiertan de su viejo letargo en escenas cotidianas. Un diálogo entre la luz y la oscuridad que recupera los espacios barrocos y los vuelve a hacer nuestros.

Comisaria: Isabel Tejeda

Organizada en colaboración con Caja Murcia. Obra Social y Cultural